Radio Progreso Honduras

El diálogo entre los representantes del gobierno de facto y el depuesto mandatario Manuel Zelaya Rosales para encontrar una salida a la crisis política logró avanzar ayer viernes, dijeron ambas partes al concluir la tercera jornada de conversaciones.

Vilma Morales representante del presidente de facto Roberto Micheletti dijo al término de la reunión, ``hemos avanzado en muchos puntos muy importantes” “Dado el sustancial avance vamos a reanudar el tema el martes’’, añadió.

Por primera vez desde que comenzó el diálogo las partes coincidieron en que pudieron avanzar, en una jornada en que hubo manifestaciones de miembros del Frente de Resistencia en la sede donde se realiza el diálogo. La protesta de unas 200 personas fue dispersada con gases lacrimógenos y chorros de agua.

``Vengo porque no es justo lo que ha pasado. Queremos volver al orden constitucional. Y que (retorne) el presidente que elegimos’’, dijo con los ojos enrojecidos y llorosos Rosauro García.

``Estamos en una protesta totalmente pacífica... los gases lastiman bastante pero ya nos hemos acostumbrado después de 105 días, recibiendo represiones violentas’’, dijo por su parte Natalie Roque.

Juan Barahona, del Frente de Resistencia contra el Golpe, dijo que el tema fundamental que es la restitución de Zelaya no se abordó el viernes, pero, estimó que hubo avances en el tratamiento de los temas incluidos en el acuerdo San José y que constituyen la base de las conversaciones. Al preguntársele si estaban satisfechos con lo negociado, Barahona respondió afirmativamente. ``En base a lo que se ha logrado sí’’.

Mayra Mejía dijo que su facción ha puesto sobre la mesa la restitución de Zelaya como punto indispensable para una salida a la crisis. La restitución ``va ser el mensaje más grande que este pueblo le puede dar al mundo’’.

El diálogo fue instalado por una misión de la OEA que concluyó una visita a Honduras en la víspera, pero dejó planteadas las bases del proceso de diálogo que será directo y sin intermediarios entre el gobierno de facto, encabezado por Micheletti, y Zelaya.

Entre las condiciones se encuentran el restablecimiento y permanencia de las garantías constitucionales, la apertura de los medios de prensa clausurados, el normal acceso y consulta del mandatario depuesto con sus representantes en la mesa de conversaciones.

Las conversaciones tienen como punto de partida el acuerdo de San José que fue planteado hace dos meses en Costa Rica y que tiene como principal elemento el retorno de Zelaya a la presidencia, algo que rechaza el gobierno de facto. El acuerdo de doce puntos plantea también la formación de un gobierno de unidad nacional, el compromiso de que no habrá convocatoria de una constituyente, amnistía política para todos los involucrados en el golpe de Estado y que el acuerdo sea supervisado por la comunidad internacional.

Micheletti, quien sigue sosteniendo que no hubo golpe de Estado sino una sucesión presidencial, está empeñado en que la comunidad internacional reconozca los comicios presidenciales del 29 de noviembre que para algunos sectores afines al régimen lo consideran como una esperanza de que Honduras recobre el reconocimiento internacional del cual se encuentra aislada.