Radio Progreso Honduras

Durante muchos períodos la DC, juega a ganar puntos, pero no con el pueblo, sino dentro del hemiciclo legislativo, inclinando la balanza a favor de unos y en contra de otros, en cuanto a los proyectos de ley. Esta forma de camaleón la ha reconocido el pueblo, donde no avanzan y no han logrado pasar de cuatro diputaciones.

La Democracia Cristiana se constituyó como movimiento, el 10 de Septiembre de 1968 en el centro de capacitación la Colmena, Departamento de Choluteca. Su candidato es Felícito Ávila Ordóñez, fue secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), y que como lo hiciera en 1985, hoy vuelve a ser protagonista dentro de una crisis política, como aval del golpe de Estado.

Como fiel seguidor y aliado de los partidos tradicionales, él apuesta por el proceso de elecciones, “como única salida a la crisis y para que nosotros veamos que es lo que realmente queremos”, pese al rechazo internacional en varias ocasiones se ha ofrecido para hacer lobby a nivel internacional a favor de los golpistas, su viaje más reciente es a México para hablar con el Presidente Calderón.

Este democristiano desconoce lo que son los fundamentos del socialismo a tal punto que se siente amenazado por esta forma de organizar la sociedad, asegurando que “los proyectos políticos no mueren con una persona”, haciendo referencia a Manuel Zelaya, “estos se van desarrollando no solamente con un comandante; pueden tener varios nuevos que lo asumirían.

Felicito Ávila, nació el 21 de febrero de 1949 en la aldea El Vado, Nacaome, Valle, sus días de dirigente sindical terminaron y hoy, más que nunca, está lejos de la clase trabajadora, sus declaraciones en torno al golpe lo sitúan como claro defensor de la clase oligárquica en Honduras, con la cual se siente muy identificado y su antecesor aspirante presidencial, Juan Ramón Martínez, tampoco ha perdido la oportunidad para demostrar el material del está hecho o se ha pintado el partido DC.