Radio Progreso Honduras

En la reunión que finalizó en horas de la noche en casa presidencial, el Gobierno mantuvo su ofrecimiento de facilitar al campesinado 6 mil hectáreas para las 3500 familias que habitan en ese sector.

De las 6 mil hectáreas ofrecidas, la mitad de esas tierras serían entregadas a los campesinos cultivadas con palma africana, mientras que la otra mitad sin cultivos. Manteniéndose la idea de Porfirio Lobo Sosa de crear una relación comercial entre campesinos y empresarios, que desde un inicio ambos sectores estuvieron de acuerdo. El abogado del MUCA, Rodolfo Zamora manifestó que, aunque el campesinado quiere una solución inmediata y pacífica, las tierras que ofrece el Gobierno no son consecuente con las necesidades del campesinado.

Debido a lo anterior se pactó una reunión para el próximo martes en la que se espera una respuesta del MUCA sobre la postura absoluta del Gobierno.

Retomar el compromiso de junio de 2009.

Otra alternativa que replanteó el Gobierno fue la que hicieron a principios de año, de retomar el acta de compromiso que el MUCA firmó en junio de 2009 con el entonces Presidente Manuel Zelaya Rosales.

Dicho convenio consiste en hacer remediciones a los terrenos propiedad de aquellos terratenientes que puedan exceder el “sobre techo” o límite que establece la ley, sobre el máximo de hectáreas que puede poseer un hondureño.

La creación de 100 viviendas para los campesinos y 30 millones de Lempiras que se utilizarían para tecnificar los procesos agrícolas y mejoras de infraestructura.

Sin embargo, El dirigente campesino Juan Chinchilla explica que el ofrecimiento de Lobo Sosa sobre retomar el acta 2009 es distinto al original ya que se pretende destinar los 30 millones de Lempiras para la compra de las 6 mil hectáreas en vez de utilizar los fondos en mejoras.

“Lo que habíamos tomado en el acta de convenio con Manuel Zelaya era que íbamos a pagar mejoras y no tierras, porque estas son de la Reforma Agraria”, dijo Chinchilla.

“No queremos un diálogo tipo San José-Tegucigalpa”

Rodolfo Zamora mostró su preocupación ante la lentitud con la que avanzan las negociaciones, y que, a pesar de la “actitud positiva” que muestra Porfirio Lobo las pláticas se mantienen “en remanso y sin ninguna movilización”.

Mientras las negociaciones en el Bajo Aguán se prolongan, las muertes y enfrentamientos en la zona del Bajo Aguán también continúan. El Jueves Santo tres personas perdieron la vida en un enfrentamiento, un campesino y dos guardias de seguridad.