Radio Progreso Honduras

El pueblo ha dado un avance y este es “el salto de calidad que tenemos movimientos sociales y populares que están haciendo demandas de tipo político, no están luchando solamente por sus demandas de tipo reivindicativo e inmediato y esa demanda la han logrado resumir en convocar a una Asamblea Nacional Constituyente para hacer una nueva constitución y que ésta plantee realmente cambios estructurales en el país, la construcción de procesos democráticos con participación de la ciudadanía y de eso ya no hay marcha atrás”.

En torno a las elecciones, Soto agrega que “es sumamente complicado el callejón sin salida al que se ha metido el régimen de facto, porque si llegamos a las elecciones del 29 de noviembre en esta situación, lo que va suceder es que las autoridades que salgan de ese proceso serán desconocidas por la comunidad internacional y por el pueblo hondureño, será un gobierno que va a heredar una profunda crisis política y entramos a una situación de ingobernabilidad”.

Dice que aún restituyendo al presidente Zelaya no hay tiempo ni condiciones para tener elecciones normales, si en caso hubiera la restitución del presidente, tendría que ir acompañado con otras medidas, una de ellas sería posponer la fecha de las elecciones para hacer un esfuerzo de reconciliación, de acuerdos y de consensos mínimos con diferentes sectores de la sociedad hondureña. Hay mucha manipulación al plantear las elecciones para salir de esta crisis, lo que están haciendo es legitimar el golpe de Estado en Honduras.

“Los políticos creen que la gente no tiene la capacidad de entender, que esto es un circo político, con partidos tradicionales que mantienen el monopolio del poder porque gobiernan en función de los acuerdos, a los intereses de pequeñas elites, de grupos privilegiados y en un país donde no se hace oposición no sienten la necesidad de cambiar y viven una especie de fantasía donde ellos creen que la gente les va a seguir creyendo sus mentiras”, explicó.

Considera que “es importante que exista oposición política, tan necesaria como la competencia en economía y esto se puede estructurar por medio de las candidaturas independientes y sería mucho más importante hacerlo por medio de alianzas de diferentes fuerzas políticas que quieren cambios en el país contra aquellas fuerzas políticas que se oponen a los más mínimos cambios”. Entre los escenarios en relación al diálogo, uno es la parte formal y pública que se manifiesta en las comisiones del presidente Zelaya para negociar y el otro es del régimen de facto que dice que no hay negociación. Otro escenario es donde tiene mucho protagonismo la OEA y el gobierno de los Estados Unidos.