Radio Progreso Honduras

A medida que transcurren las horas, la represión, tensión y zozobra se incrementa al interior de los asentamientos campesinos que se mantienen en las fincas en demanda de la liberación de las tierras de la reforma agraria acaparadas por terratenientes.

A través de Raido Progreso, La Coodinadora de Organizaciones Populares del Bajo Aguán (COPA), denunció que comandos fuertemente armados conformados por efectivos del Ejército y policías preventivos y de la Unidad Especial Antimotines “Cobras” rodean desde la mañana de ayer la Comunidad Guadalupe Carney y Carbónales.

El circuito policial – militar no permite la salida de los campesinos de las Cooperativas, El Remolino, Paso Aguán y Panamá situadas en el margen izquierda de Río Aguán en Trujillo, Colónm pertenecientes al Movimiento Unificado Campesino del Aguán, MUCA.

Por otro lado la instalación de retenes combinados de policías y militares ubicados en Tocoa y Sonaguera ha afectado la relativa tranquilidad de la zona. Se ha denunciado que ciudadanos y ciudadanas que viajan en transporte público son obligados a bajarse de las unidades para presentar documentos de identificación y que los cuerpos represivos del estado buscan en listados que portan, los nombres de las personas requeridas.

La actual situación de militarismo presente en el Bajo Aguán en momentos cuando las partes en conflicto negocian una salida, se asemeja a que los campesinos acepten con los fusiles en la espalda, la última oferta del actual régimen en donde se dotaría de 2 hectáreas de tierra para más de 3 mil familias campesinas y que las frutas cosechadas de palma africana se otorguen a los terratenientes en un acuerdo de co-inversión.

De esta forma con pocas expectativas, hoy de 3 a 5 de la tarde se sentarán nuevamente la comisión del MUCA y la del régimen de Lobo Sosa para buscarle una salida a esta crisis.