Radio Progreso Honduras

En Washington no todos hablan el mismo idioma en el caso de Honduras. Algunos congresistas republicanos han cuestionado el apoyo a Zelaya, un presidente que consideran “peligroso” cercano a Venezuela, Cuba o Nicaragua, a los que culpan de ser el origen de la crisis.

Según el portavoz del Departamento de Estado, Lan Kelly, Estados Unidos está “activamente comprometido” con ambas partes y, de hecho, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, habló durante el pasado fin de semana con Micheletti y Zelaya, a los que la delegación va a pedir “flexibilidad” para acabar con la crisis.

Esta delegación tendrá que luchar contra la necedad de la delegación de Micheletti, que ratificó ayer, no estar dispuesto a la restitución de Zelaya y ha enfilado toda una maquinaria mediática hacia las elecciones generales del 29 de noviembre. Cuyo argumento más fuerte es que “todo golpe se resuelve con elecciones”.

“El reloj está corriendo”, advirtió Lan Kelly, ya que la falta de acuerdo amenaza la legitimidad de los comicios y algunos países han dicho que no reconocerán los resultados. “Queremos ver unas elecciones que gocen de la legitimidad internacional”, y subrayó la necesidad de que sea un proceso abierto y transparente.

El analista Áyax Irías, considera que el proceso de diálogo era una dilatoria de los golpistas, los que buscan ganar tiempo para llegar a las elecciones. Por su parte el candidato independiente, Carlos H. Reyes, quien amenaza retirarse del proceso sino se da la restitución, ha declarado que la participación de Estados Unidos, podría considerarse demagógica y “es una política que se ha usado desde hace mucho tiempo en la región”.